Llegar allí y que lo único que tengas que hacer sea jugar y practicar las cosas que ya sabes.
Pues ya existe una metodología que nos permite trabajar así. No se trata de mandar un texto gigantesco y mortalmente aburrido para que los niños se lo estudien. Se trata de currárselo un poco más. Tienes varias opciones.
Puedes seleccionar materiales audiovisuales que te parezcan buenos para enviarlos a los alumnos para que trabajen en ello. Lo ven en casa, lo entienden y lo empiezan a aprender. Luego en clase consultarán sus dudas y trabajarán juntos para mejorar.
O, puedes elegir una opción un poco más laboriosa y trabajar en crear tu propio material audiovisual, seleccionando los contenidos y todas las cosas que quieres trabajar. Los alumnos lo trabajan en casa y en clase podrás trabajar sobre esos conocimientos que previamente has introducido.